SALTEÑAS

En la calle Moral (en Arequipa), frente a lo que era el local de Correos y Telégrafos (Hoy SERPOST) y a un costado del Hotel Crismar existía un local denominado "La Salteñita" cuyo propietario -cuyo nombre no recuerdo- era de nacionalidad boliviana.
La "SALTEÑA" es una empanada cuyo origen se ubica en la provincia argentina de Salta. Una variante se creó en Bolivia y de allí su nombre "SALTEÑA BOLIVIANA". Algo así como "Arequipeño de Lima". La característica que distingue a ésta de otras "salteñas" o "empanadas" es su preparación y contenido -"relleno" interno que, a diferencia de las demás que son "secas" (pueden ser rellenas con carne, pollo, queso, verduras, embutidos, etc., etc.) las bolivianas son jugosas, con una preparación que contiene un aderezo con carne, cebolla y zanahoria, envuelta en una masa a la que se agrega gelatina para hacer "impermeable" que evita que se escape su jugoso -y delicioso- contenido.
Son también conocidas con el sobrenombre de "manchapecho" pues al que no está preparado o advertido de su característica, suele ocurrir que al morder un bocado se derrame el contenido y... "adiós camisa".
Realmente eran deliciosas y se convirtieron para mí en un vicio que me empujaba a una visita diaria a ese local y con repetición incluida. Lógicamente, este delicioso bocado debe estar -obligadamente- acompañado de una exquisita "Kola Escocesa". Desgraciadamente, ambos productos son desconocidos en Lima y me privo de esta delicia.
Eran tradicionales por nuestro tiempos de colegio, el local ubicado en "La Quinta" -lo que es ahora la Avenida La Marina y que se denominaba "La Catalana" donde expedían las también deliciosas salchichas del mismo nombre. Posteriormente abrieron locales en el centro de la ciudad, uno de ellos en la calle San José y donde frecuentemente me cruzaba con nuestro querido profesor"Cura" (colega mío) o "Gallinos Flacas" Martínez Cateriano quien, al igual que el Gato recuerda del "Bimbo" Otazú, nos departía clases de Ingles de una manera tan magistral que era un "vicio" esperar sus amenas y agradables clases. De él recuerdo que en su primera clase en tercero de media (en Rivero)como introducción nos dice: "El idioma inglés es muy parecido al quechua", ¿cómo así? (Yo hablo alguito de quechoa por mi origen puneño) le pregunto con un poco de soberbia. A ver, me dice: ¡Cómo se dice "Asiento por favor en inglés?", pues "sidaun plis" le contesto....... y en quechua?, ¡no lo sé! respondo sin bajar la guardia, pues: "sintate puis", qué, no es igualito?, a ver, a ver, y Ventana?..."huindou" es la respuesta unánime, ya los alumnos más que atentos, curiosos por aprender nuestro idioma nativo, ¡dos por uno y por el mismo precio! era el pensamiento general, ¿y en quechua? es la pregunta.... "huintana"... ¡ja. ja, ja!!! soltamos la carcajada al descubrir -recién- que utilizaba el dejo natural de los quechua hablantes al hablar el castellano.... se rompió en hielo y el aprendizaje se hizo mucho más fácil y ameno......
MArtínez era fanático de las salchichas de la Catalana. Hace poco me encontré con él y su bellísima hija -radicada en Francia me dijo- en una de las calles arequipenses, con la promesa de encontrarnos pronto, promesa que se hará realidad en mi próxima visita al "extranjero".
Ah!, para los que visiten Arequipa -y también para los naturales- actualmente continúan vendiendo estas ricas salteñas en la calle Ejercicios (Alvarez Thomas) casi llegando a Consuelo ¡Buen provecho!